jueves, 5 de abril de 2012

CAPÍTULO XIII: Alfabetos anteriores a Gómez-Moreno.

[ -Recogemos las páginas principales del libro "Textos iberos" (en imágenes); resumiendo a su lado el contenido, para quienes no tuvieran tiempo de leer las hojas escaneadas. Tras ello y en virtud de lo que se va exponiendo, añadimos nuestros comentarios y teorías. Opiniones personales, disertaciones e hipótesis sobre lo dictado en el libro, que incluimos en párrafos continuados a las fotos y en letra cursiva. Teorías propias que en algunos casos estarán de acuerdo con las incluidas en el texto que resumimos, aunque en otros, serán muy distintas-.]

AL LADO: Siguiente página de TEXTOS IBEROS y principio del capítulo trece, en el que trata de los valores e interpretaciones que se dieron al alfabeto ibérico, antes de Gómez-Moreno. Cita a para comenzar, los estudiosos que lograron grandes progresos en el descriframiento de este alfasilabario, entre los que se destacan: Zóbel, Schulten y Pio Beltrán. Habiendo sido "las aproximaciones y avances" más importantes, los que consiguieron Boudard, Delgado y Hübner. Por este orden comienza a presentar la interpretación que a cada signo prerromano español otorgaron estos tres investigadores. Recogiendo en primer término el de Boudard, que podemos ver, y que se aleja mucho en algunos significados al real -tanto que la "KA" la lee como "A"; la "B" (inexistente) la confunde con una "A" ibera ; mezclando infinidad de caracteres, entre los como dato fundamental, podemos ver que no observa, se tratara de un alfasilabario-.


AL LADO: Siguente página del capítulo XIII en el que analiza el alfabeto de Boudard, entre cuyos errores principales puede leerse algunos de los ya comentados: Da como "A" el valor "KA". La "B" es "A". La "C" de Boudard es realmente en ibero, la sílaba "KE". La "G" es una "S" , tanto como la que considera "H" es una "O". Todo ello, junto a largo etcétera que es útil ver y estudiar, para conocer y comprender cómo eran las transcripciones del íbero hasta estos años. Idioma del que nada se podía saber, por el simple hecho de que su alfasilabario no estaba resuelto.



De lo anteriormente expresado, resulta la evidencia de que los estudios sobre iberismo, tan solo pueden entenderse como unas simples hipótesis hasta que los signos de este idioma no fueron totalmente identificados. Ello por carecer de la clave; algo sencillo de comprender, bastando hacernos una idea de lo que supone pretender traducir cualquier idioma, sin conocer el valor de sus letras. No digamos ya en el caso de una lengua muerta hace más de dos mil años (que no puede compararse en signos ni sonidos con otras) y en la que además su epigrafía parece puramente ritual y ornamental. De cuanto exponemos y debido a que hasta hace unos cien años no comienza a existir "cierta concordancia" entre los valores de su alfasilabario y los verdaderos significados; no podemos considerar que lo traducido y estudiado acerca del idioma hasta entonces tenga base científica. Debido a lo que se hace evidente que las teorías sobre la lengua ibera anteriores a 1920, realmente son poco o nada válidas (al margen de hipótesis aproximativas, partiendo de transcripciones erróneas). Pero aún más; hasta que Manuel Gómez-Moreno (junto a Pio Beltrán) no descifran totalmente el alfasilabario (algo que sucede a finales de los años cincuenta), no puede considerarse que se haya podido estudiar correctamente -ni transcribir- frase alguna del verdadero ibero. Puesto que hasta ese momento, tan solo algunas palabras pudieron "acertarse" en virtud a que sus signos (no silábicos) estuvieran ya resueltos.

AL LADO: Alfabeto de Antonio Delgado y sus valores en TEXTOS IBEROS. Vemos que todavía no es concebido como silábico y muchas de los significados que concede se mantienen del anterior (el de Boudard). Pese a que encuentra algunas letras correctamente, tales como la "I", la "M" y etc. Este alfabeto ibero de Delgado fué publicado entre los años 1873 y 1879.
ABAJO: Vaso cerámico griego, fechado hacia el siglo VI a.C.. Atribuido al "pintor de las inscripciones", representa una de las más importantes figuras y escenas de la mitología ibérica, como lo es: Heracles luchando contra Geriones (la pieza es propiedad de la Biblioteca Nacional de París, institución a la que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Observemos en primer término y a la izquierda, el héroe tebano; con la inscripción de su nombre bajo el arco que tensa y donde leemos claramente en letras heleno arcaicas " ". Bajo este, se encuentra abatido, el perro que ciudaba las tierras y los rebaños occidentales de Geriones (Ortos). A su lado, el rey de la extrema Iberia, Gerión, representado como un "monstruo de tres cuerpos" justo en el momento en el que Hércules va a terminar con él de un saetazo. El nombre de Geriones está escrito en la cerámica, sobre la cuerda del arco de Hércules, y que podemos leerlo inscrito en sentido inverso; por lo tanto en la forma " " =   (al revés). Muy curioso resulta esta forma de recoger un nombre en sentido inverso y pintado de derecha a izquierda, lo que sin duda habla del recuerdo aún en Grecia, de los alefatos semíticos. Que como sabemos fueron los primeros alfabetos que se exportan a tierras de la Hélade desde el siglo X al IX a.C., por gentes llegadas hasta allí desde Fenicia y que generarán el posterior abecedario griego (un siglo más tarde, al menos). Por último diremos, que detrás del héroe tebano, sobre su cabeza, podemos leer también una inscripción que reza "" y que sin duda alguna se refiere a Athenea, como protectora de Hércules.



AL LADO: Tras la continuación de comentario sobre el Alfabeto de Delgado, TEXTOS IBEROS, recoge el de Hübner. Este no solo plasma ya por separado los signos turdetanos (del Sur) de los celtibéricos (Nororientales). Sinó que además presenta el alfabeto con una estructura morfológica, diferenciando por tipologías en cada carácter -lo que es un avance hacia el silabario-.
ABAJO: Fotografía de Don Julio Caro Baroja. Una de las eminencias nacionales en el mundo de la arqueología, la etnografía y la Historia. Sus estudios sobre epigrafía ibérica llevados a cabo en la segunda mitad del siglo XX, siguiendo los pasos de Gómez-Moreno; abrieron campos muy fértiles sobre el iberismo. "Terrenos" perfectamente preparados para dar magníficas "cosechas" y que quizás no se han sabido -o no se han podido- sembrar lo suficiente; puesto que a día de hoy continuamos con múltiples dudas acerca del idioma prerromano peninsular. Vaya desde estas nuestras páginas, un homenaje a tan ilustre hombre de cultura; sobrino, hijo y descendiente de una élite de Europa. (NOTA: Los alfabetos de Bouduard, Delgado y Hübner que vemos en el estudio TEXTOS IBEROS, están resumidos de los incluidos en el trabajo de Julio Caro Baroja: "La escritura en la España Prerromana", del Tomo III cap.V de la HISTORIA DE ESPAÑA, de M.Pidal -Espasa Calpe-; pags. 685 a la 689).




AL LADO: Siguente página en la que comienza comentando el alfabeto de Hübner. Tras ello expone el problema del iberismo que en una primera fase de su estudio realmente debió de haber consistido tan solo en transcribir los caracteres, puesto que sin ello solucionar toda traducción, es inviable. Con ese fin se partió desde el siglo XVIII de la llamada "teoría morfológica", la cual pretendía resolver el valor de los caracteres por comparación de otros semejantes y anteriores. Es decir: Hallar las correspondecias de las letras ibéricas estudiándolos en base a los fenicios o los griegos arcaicos.
ABAJO: (Continúa la página anterior) Lo antes expresado de acertar por comparación con el griego o el fenicio los valores, supone hacer indescrifrable el alfasilabario ibero, debido a que no se podrían tener en cuenta los signos que en verdad son sílabas y no simples "letras". Finalmente y tras Delgado, se comenzó y pensar que algunos caracteres pudieran tener un sentido fonético de dos letras. Algo que comenzó a ratificar el especialista en Numismática Zóbel, quién en verdad es el que definitivamente da un gran paso y demuestra que este signario de los iberos no era alfabético, sino alfasilábico. Termina  TEXTOS IBEROS este capítulo XIII realizando una reflexión entre la investigación para el desciframiento de los símbolos y la de su traducción, concluyendo con la idea de que las traducciones se suelen hacer por semejanza fonética con el idioma elegido como patrón (al desconocerse la lengua muerta que ha de interpretarse).


Partiendo desde esta última idea que recogemos en el pie de página anterior, hemos de considerar cómo va a comenzar y desarrollar la traducción de los textos iberos el libro que resumimos. De tal manera seguirá ese método intentando interpretarlos por comparación fonética con el idioma que cree es el patrón, o del que derivan las inscripciones prerromanas peninsulares: Una forma de griego arcaico. Ya dijimos que Mario Gómez-Morán consideraba que la lengua escrita en la epigrafía ibérica, no era la que hablaban los habitantes de la Península, sinó en la que se comunicaba su élite. Creyendo que aquellos escritos que los iberos utilizaron, fue de algún modo lo mismo que el latín durante toda la Edad Media: Una lengua no hablada por el pueblo, sinó mantenida por una élite, que la usaba para comunicarse, pactar y sobre todo, para conservar la memoria social y las enseñanzas.





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De este modo, consideró mi padre que los iberos tomaron una forma de hablar importada por colonizadores venidos del Egeo y que hicieron de aquel su idioma religioso, o de élite (escrito, pero nunca del vulgo). Ello porque creía que los habitantes peninsulares prerromanos tenían varias lenguas muy distintas, por lo que para pactar y acordar habían de hacerlo en este lenguaje comunmente enseñado a todos los "importantes" entre los iberos, llegado desde el área greco-chipriota (o fenicio-rodia). Un argumento que se sostiene porque los símbolos del alfasilabario ibérico son enteramente importados de esta zona del Egeo. Con ello, la lógica sería absoluta si aplicáramos un mismo criterio para otras lenguas escritas. De tal manera, cuando viéramos un alfabeto latino, estaríamos frente a una lengua romance; mientras, si observamos modificaciones en este (de tipo gótico, ulfilano etc.) podremos decir que nos hallamos con hablas cercanas a Centro Europa. De un mismo modo, si encontramos un texto escrito en signos cercanos al griego, sabremos que estaría redactado en un lenguaje de influencia helenística (u "ortodoxa"). Algo que en sí mismo y por regla general es verdad.
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Pese a ello, se produce un segundo problema al hablar de idiomas importados desde el Egeo (sobre todo del area creto-chipriota, que es sin duda de donde procede el ibérico escrito -al menos sus signos-). Ello es, que hay dos tipos o dos ramas diferentes de lenguas en esta zona: Las premicénicas -anteriores a la invasión Aquea-, que se denominan "eteocretense" y "eteochipriota". Y las micénicas o de tronco indoeuropeo (greco-arcaicas). Pues como ya hemos visto, en Creta se habla y escribe el "eteo-cretense" desde el siglo XX, hasta el XVII a.C. (recogido en silábico Lineal A). Mientras que desde el siglo XVI al XI a.C., sus incripciones y su lengua fueron el "micénico-cretense" (en Lineal B), siendo este una forma de griego muy arcaico -que descrubrieron Chardwik y Ventris no hace más de una décadas-. De igual manera, en Chipre se escribió el eteo-chipriota (lenguaje similar al cretense pero recogido en silábico de esta isla), desde el siglo XVI al XII a.C.. Mientras desde el XI al IV a.C. se habla y redacta una forma muy cercana al micénico-cretense (en igual escritura de origen minoico); idioma denominado greco-chipriota arcaico y que en realidad es el Arcadio (o aqueo).
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ABAJO: El tesoro de Valdeobispo, se trata de uno de los últimos hallazgos de conjunto funerario u ornamental de la Edad del Bronce final (pertenece al Museo Arqueológico de Cáceres, al que agradecemos nos permita divulgar la imágen). Compuesto por un torques collar y cuatro de brazalete, fue localizado en las cercanías de Plasencia apenas hace veinte años. Se fecha entre los siglos X al VIII a.C.; pese a que en mi personal consideración, por proceder de un hallazgo fortuito, no ha podido estudiarse arqueológicamente en su época. Creyendo que es varios siglos más antiguo y se relacionaría con la orfebreria del Bajo Bronce; habiendo de datarse a mi juicio al menos entre los siglos XIII al X a.C.. Dado a que este tipo de brazaletes o collares en torques, hechos en oro puro al azufre y con decoraciones geométricas, se corresponden claramente con la Cultura Atlántica. Una civilización heredera del megalitismo y que fué revitalizada desde el comienzo del II milenio hasta el final de este, por visitantes llegados de Oriente Medio y del Egeo. Siendo en nuestra opinion estas, las gentes que culturizaron la España de hace cuatro mil años, dándole un idioma y una civilización procedente de los mineros del Mediterraneo Este (en especial de Creta y Chipre, las grandes culturas metalúrgicas y marineras del Bronce).




Estas fechas y sucesos entorno al Bronce creto-chipriota ya fueron expuestos repetidamente en otras entradas, pero los hemos querido recordar, para que sean tenidos verdaderamente en cuenta. Ello debido a que demuestran no solo que hubo dos troncos de idiomas muy diferentes en el Egeo, sinó que además conforme Creta recibía invasiones, los minoicos claramente huían y se refugiaban en Chipre. Llevando así en la primera destrucción de su cultura -sucedida en el siglo XVII a.C.-, la lengua eteocretense y su escritura hasta la isla de Afrodita. Tanto como en el siglo XI a.C. (cuando los griegos invaden Creta e imponen totalmente su civilización), los micenios de este archipiélago vuelven a huir hasta Chipre, importando hasta allí el idioma que tenían, del que dijimos es el denominado grecochipriota arcaico (arcadio o aqueo).




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Mi teoría sobre la lengua escrita de los iberos difiere en este punto de la de mi padre, desde el momento en el que yo considero que todos los iberos tenían una lengua común (o muy cercanas formas de hablar) ya en el segundo milenio a.C.. Idiomas, que en mi opinión vinieron con los diferentes colonizadores llegados desde el Egeo y Oriente Medio, desde el periodo de Los Millares y más tarde en El Argar. Civilización esta última que se hunde precisamente al destruirse la minoica (tras el siglo XV a.C.); por lo que considero que Creta, Chipre y la Península Ibérica están coetaneamente unidas. Ello porque es evidente que al caer el Imperio Minoico, aquellos que se van de Creta se refugian en Chipre, tanto como desde esta fecha del Tera Santorino la Cultura de El Argar almeriense entra en crisis. De lo que parece evidente que el desastre del volcán afectó a los exportadores de metal de la actual Almería; tanto como hay que suponer que muchos de los que escapaban del Oriente Mediterraneo devastado por la erupción, hubieron de llegarse hasta la Península (principalmente gente emigrada desde Creta y Chipre). Ello, porque como ya sabemos, el cataclismo destruye practicamente todo el mundo eteo-minòico. Pero a su vez se produce un segundo problema, como lo fue que las reservas de cobre de Chipre comenzaron a terminarse en esta época. A estas dos situaciones, aún hubo una tercera razón más y que en mi consideración hubo de ser el motivo y la clave, para la llegada masiva de colonizadores venidos de aquellas islas del Egeo hasta Iberia. Ello fue la falta de yacimientos de estaño en todo el Mediterraneo; metal fundamental para hacer bronce y que prácticamente es inexistente en la cuenca mediterranea -hasta llegar a Almería-. De ello considero que nuestro Sureste Peninsular, riquísimo por aquel entonces en argento y casiterita, fue donde primeramente floreció la Cultura de los Millares y luego la de El Argar. Precisamente en plena Edad del Bronce y junto a sus minas de plata y estaño. Pese a que en realidad, Almería era tan solo la entrada al paraiso de los metales; en especial al de la casiterita, que abundaba de forma inimaginable en las playas y rios del Atlántico (en especial en el Guadalquivir, ria de Huelva, Duero, tanto como en la zona de Miño y Sil y Cies).
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De ello considero que durante los siglos XXX al XVI a.C. estuvieron llegando los colonizadores del Egeo, para comerciar y recoger el oro, la plata y el estaño de nuestras tierras, surgiendo de aquella aculturación no solo en El Argar y Los Millares, sinó también en una civilización ya aglutinada u organizada basada en los metales: La llamada Atlántica (que es la antesala de la ibérica). Más tarde, tras la destrucción del Tera, hay que pensar que una parte de los habitantes de Creta y Chipre, tanto como de las islas cicládicas y jonias (e incluso del litoral de Anatolia); hubieron de venir hasta Iberia. No solo por verse afectados con la erupción, que duró meses y destruyó en entorno; sino sobre todo por quedarse a merced de bárbaros que irrumpieron en razzias continuas al ataque y rapiña en las zonas egeas que hasta entonces habían tenido una gran cultura y civilización. Todo ello lo demuestra la arqueología, que halló Cnossos -o los palacios minoicos- primeramente quemados por efecto del volcán y más tarde arrasados por los vándalos (quienes acabaron con el resto de bienes allí abandonados por los que huyeron de la erupción tras el 1650 a.C.).
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ABAJO: Torques collar del tesoro de Valdeobispo (propiedad del Museo Arqueológico de Cáceres, al que agradecemos nos permita divulgar su imagen). Observemos la decoración geométrica e incisa, con triángulos; muy semejante a la que se dá en joyas del Atlántico, en época coetánea a El Argar y hasta el final del Bronce. Creemos por ello que se trata de una pieza de tipo Bronce Final, fechable entre los siglos XV al X a.C. y con un valor y significado similar al de decenas de tesoros aparecidos principamente en tierras lusitanas y gallegas. La muestra de estos torques, cuyo peso y labor en oro puro superan la de cualquier joya romana o fenicia (llegando a contener kilos de oro con las más finas orfebrerías). Plasman de forma indiscutible la existencia de una civilización metalúrgica muy desarrollada y perfecta durante la Edad del Bronce en nuestra Península. Tanto, que para encontrar joyas similares en su calidad -por su manufacturación, o por su cantidad y pureza de oro-, tan solo podremos hallarlas en Egipto. Civilización que coetaneamente tenía una orfebrería y una joyería que quizás la humanidad no haya igualado hasta los siglos XIX y XX de nuestra Era. Creyendo personalmente que el destino de gran parte del oro, plata, cobre y estaño, que explotaron gentes venidas de Oriente en las minas ibéricas -desde el siglo XXV al X a.C.-, hubo de ser precisamente Egipto. Donde se necesitaban toneladas de estos metales para adornar a los hombres y mujeres, a los dioses, templos y a las tumbas del Nilo. Cuando exponemos esto, públicamente hay quienes mucho dudan y nos preguntan -"Quién en el III milenio a.C., cuando las embarcaciones apenas eran unas falúas, se atrevería a cruzar desde la Península Ibérica hasta el Nilo"-. A lo que simplemente se puede responder que en aquel tiempo, llegar con un cargamento de oro y plata a tierras del Faraón suponía hacerse rico de por vida. Pese a todo y a día de hoy, cuando creemos que la vida tiene un gran valor y la Humanidad ha avanzado tanto; siguen aventurándose gentes en pleno invierno a cruzar en una patera desde Argelia hasta las costas de España, buscando tan solo trabajo... -sin poder navegar de cabotaje y ni siquiera ni hacerse ver, para no ser apresados-.




Consecuentemente, es mi opinión que estas gentes que huyeron de Creta y el Tera Santorino, de las que se sabe una parte se establecen en Chipre (importando su escritura y lengua); llegaron también hasta Iberia, sobre todo con el fin de establecer el gran negocio del oro, la plata y el bronce. Algo que lograrían, tal como se puede ver en los tesoros que nos han quedado de aquellos, de los que algunos tienen una técnica de orfebrería muy superior a la fenicia y a la romana (pese a que son de mediados o fines de la Edad del Bronce -mil años antes que las joyas púnicas y casi dos mil anteriores a lo latino-). De todo lo antes narrado, en mi opinión surge la civilización ibérica, que tendría una lengua (o lenguas comunes) derivadas de estas del Egeo y de Anatolia, importadas por aquellos colonizadores del Bronce. Algo que puede explicar ciertamente por qué el vascuence contiene tantas concomitancias con el hitita y con los idiomas caucásicos protoindoeuropeos. Debido a que como se sabe, el eteocretense y eteochipriota, eran cercanos al hitita y a las lenguas caucásicas anteriores a las indoarianas.
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De todo lo que a mi juicio, el lenguaje en que están escritos estos textos iberos es el que trajeron los metalurgios del Oriente Mediterraneo desde el siglo XX al X a.C.: Unas formas cercanas al mencionado eteocretense o el eteochipriota. Maneras de hablar muy próximas a las de Creta o Chipre y que se habrían impuesto en la Península Ibérica desde Los Millares y El Argar, hasta el final del bronce (al ser la lengua de los colonizadores metalúrgicos). Idioma que finalmente fue escrito, seguramente cuando llegan las últimas olas de huidos desde Creta, Chipre y Anatolia (tras las invasiónes dorias y posteriormente, tras las asirias). Puesto que sabemos que vinieron hasta nuestras tierras y desde el siglo VIII al VI a.C., gran parte de los que habrían de buscar refugio huyendo del Egeo o de Anatolia en plena Edad del Hierro. Pueblos que fueron, primero (como dijimos), los expulsados por los griegos -a principios del I milenio a.C.- (eteocretenses y Lidios, tanto como los neohititas). Pero más tarde, los echados de sus tierras del Mediterraneo Oriental o de la actual Turquía, por los Asirios y Aqueménides (desde los siglos VIII al VI a.C., en que los babilonios acaban con los reinos neohititas y llegan a arrasar Fenicia e Israel, atacando igualmente a los helenos asentados en Anatolia e islas cercanas). En esta época de convulsines, en la que desde que aparece el Hierro ya no se precisa de una organización metalúrgica desarrollada para obtener armas; se generan las diversas diásporas hacia el Occidente Mediteraneo (desde el Egeo o desde la actual Turquía). Dando ello origen finalmente a civilizaciones tales como la etrusca o la ibérica.
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Por cuanto vimos, la teoría mía es que los textos ibéricos se redactaron en una lengua protoindoeuropea, cercana al la de estos que vienen del Oriente mediterraneo y por lo tanto relacionada con el eteochipriota y con el hitita. De lo que para traducirse y habida cuenta de que el eteocretense se ha perdido (o no se ha descifrado) habría de compararse las voces ibéricas, con el hitita y el vascuence; junto a términos micénicos de raiz protoindoeuropea (viendo también las posibles relaciones con palabras semíticas). Muy por el contrario, mi padre consideró que la epigrafia ibera estaba redactada en greco-chipriota arcaico. Un idioma derivado del minoico Lineal B y que es muy cercano al heleno Arcadio. Tanto que se considera este dialecto de Arcadia casi igual al de Chipre, por lo que sus nombres son arcadio-chipriota o aqueo. Dialecto arcaico heleno del que vamos a recoger los rasgos diferenciales más importantes a continuación.
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De tal modo repetimos que este arcadiochipriota, arcado-chipriota o aqueo de chipre, es un idioma micenico muy relacionado con el Lineal B minoico. Era la lengua aquea (de Acaya), considerando la Historia de Grecia que esta zona no fue invadida por los dorios; narrando que los arcadios serían quienes navegando hasta Chipre fundaron allí Pafos. Igualmente ya dijimos que se escribe en Creta ese mismo idioma, desde el sigo XVI al XI a.C.; en épocas muy anteriores a lo que la Historia helena refiere. Posteriormente se conservó en tablillas inscritas en Chipre desde el siglo XI hasta el IV a.C., mientras en la Grecia Continental tan solo permanece este dialecto en uso, hasta el siglo VI a.C.. Sus rasgos principales son:
-El sonido "W" (como: wa,we,wi,wo,wu) que escriben posteriormente con una digamma, tanto como el uso de una "SH" o ese fuerte, llamada "San".
-Paso del sonido "sigma" al sonido "tau", de tal manera un verbo comenzado por "sigma" en ático, en aqueo se puede cambiar a "tau" (por este es un rasgo característico de las lenguas eólias.
-Igualmente utiliza una letra "SH" llamada "san" que en ático pasa a a ser "tau", de tal manera: "" pasa a ser en aqueo ""
-Sustitucion de las omegas por ómicron (como antes se ha visto)
-Por su parte, la "ómicron" suele pasar a "ypsilon", como "u". Sobre todo al final de verbos que convierte el arcadio "" y "" en "" y "".
-Desinencias de voz media, plural y singular "" a las que cambia por "".
-Crasis "alfa épsilon", convertida en "ómicron". De tal manera "" pasa a ser en aqueochipriota: " "
-Preposicion ática "" la convierte el arcadiochipriota en "".
-Conversión de la "épsilon" en "iota" ante o junto a "ni" y "mi". Por ejemplo "" se hace en acadiochirpiota " ".
-La terminación ática " " la cambia el aqueo por ""
-El espíritu fuerte "h" se sustituye por el sonido "W" que escriben como "digamma". De tal manera una palabra que comienza con espíritu fuerte, puede anotarse con aquella "digamma" ("hemera", por "wemera").
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Estos serían los rasgos generales a tener en cuenta si deseáramos traducir desde el aqueo-chipriota los textos ibéricos (tal como pretendió mi padre, pese a que él se inspiró más en dialectos eólios que en el propiamente arcadio). A ello, hemos de sumarle la dificultad de saber que igualmente a los escritos de Chipre, los ibéricos están redactados en un sistema silábico. Por lo que se hace imposible la escritura de determinadas palabras, en especial de esas en las que concluyen dos consonantes seguidas. De tal modo, la forma de redactar Heracles () en silábico no sería esta sinó: "He-ra-cu-le-su", o bien "He-ra-ki-le-si", o "He-ra-ki-le-so" etc. Siendo un verdadero arte del acertijo al enfrentarnos a un silábico, saber realmente cómo ha de deletrearse una voz. Lo que afirmamos, lo escribimos con conocimiento de causa, puesto que en japonés sucede igual. De tal manera, para manejarse en Hiragana o Katakana, hay que saber previamente si la palabra se escribe de uno u otro modo. Para que lo comprendamos mejor pondré el ejemplo de que "Watakshi" voz que así pronunciada es el modo repetuoso de decir "yo", pese a que ha de escribirse "Wa-ta-ku-shi", si la ponemos como "watashi", simplemente estaríamos refiriéndonos a nosotros mismos, pero de un modo más coloquial -Todo cuanto venimos exponiendo puede explicar de algún modo las dificultades que tienen estas lenguas que se redactan en silabarios, de las que la pronunciación de consonantes seguidas ha de "suponerse" y en las que cualquier variación es capaz de dar un sentido completamente diferente a la palabra-.

AL LADO: Para finalizar este extenso artículo, deseamos recoger esta bella fotografía de José Luis García Romero, tomada de su interesante blog "arribescultura.blogspot.com" (al que agradecemos nos permita divulgarla) y en la que vemos una charra. La imagen es de comienzos del siglo XX, cuando evidentemente ni se conocían las damas ibéricas. Tanto era así, que la propia de Elche se dejó exportar a Francia a fines del siglo XIX, por temerse que pudiera ser una recreación decimonónica, dado el parecido que esta escultura tenía con los atuendos que conservaban y llevaban las falleras y las mozas españolas. Por ello, siempre recalcamos, que al igual que han pervivido los trajes, las modas y las costumbres durante más de dos mil años; ha podido sobrevivir el idioma ibérico en las formas del vascuence. Algo en lo que quizás muchos nos dicen que somos un exagerado, pero invitamos a una reflexión sobre ello, observando esta foto de una dama charra junto a otra ibérica; la denominada Dama del Lucero, cuyo atuendo y hasta peinado y joyería es casi igual al de esta salmantina.


AL LADO: De nuevo traemos a nuestro estudio la llamada Dama Guardamar o del Cabezo del Lucero, fechada hacia el 370 a.C. y propiedad del Museo Arqueológico de Alicante (al que agradecemos nos permita divulgar su imágen). Aunque separan más de dos mil trescientos años ambas imágenes -la de arriba y esta-, durante esos veinticuatro siglos han debido permanecer las tradiciones de manera absolutamente continuada. Puesto que aquellas charras (o falleras) que se vistieron siempre de forma tan similar a como lo hacían las mujeres prerromanas, tenían un desconocimiento pleno de como era la moda ibérica. Entre otras cosas, porque esta Dama del Cabezo Lucero fue hallada en 1987, unos sesenta años después de que se tomara la foto que vemos protagonizada por la salmantina en la imágen superior. Siendo ambas casi igual en rasgos, modas, joyas y hasta en gesto... Evidentemente, un idioma o un acento es mucho más dificil de cambiar y de modificar que un simple peinado, que las modas o las joyas y los trajes. De ello, es la hipótesis más sencilla la de cosiderar que el vascuence se originase directamente de las lenguas ibéricas.


















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